martes, 23 de junio de 2009

Ser de izquierdas

Zapatero ha mirado a su izquierda. El presidente del Gobierno, consciente de su soledad parlamentaria y del adormecimiento de sus bases, ha pactado con IU-ICV una serie de medidas fiscales que, entre otras cosas, subirán los impuestos a los más ricos y modificarán o prescindirán de estrellas electorales como el cheque-bebé o los famosos 400 euros. Hasta ahora, el ejecutivo socialista ha vendido que bajar impuestos era de izquierdas. Ahora, parece, cambia por necesidad el discurso para – por fin – aceptar que lo que es de izquierdas, entre otras cosas, es gestionar las políticas fiscales en busca de la justa proporción y redistribución de las riquezas. Es decir, si tienes más, pagas más. Si no tienes ni para pagar el pan, te dejamos respirar un poco...
Si le sumas a esto las políticas sociales que en los último cinco años ha ido aprobando el Gobierno de ZP, puedo hacer un somero cálculo ideológico y permitirme – que para eso éste es mi espacio – aprobar con un suficiente alto su gestión en cuanto a lo de ser de izquierdas, que es el tema de hoy. Porque... la ley del matrimonio homosexual, la ley de igualdad de género, la ley anti-tabaco, la ley de dependencia, la ley del aborto, etc... son leyes de izquierdas, ¿verdad...? Sinceramente, me da la sensación de que si Karl Marx levanta la cabeza y me ve paseando por Gran Vía de la mano con mi chico y nuestro hijo se le cae la barba mientras se mete corriendo de nuevo al ataúd. ¿Y entonces?

Los planteamientos teóricos de la izquierda se han modificado a lo largo de los años para adaptarse a los nuevos tiempos, de modo que mientras que la derecha ha apostado por la conservación de algunos de los valores tradicionales como símbolo de su estabilidad – la Iglesia, la unidad nacional, la Familia –, la izquierda se ha actualizado incluyendo de manera muy inteligente los más variados preceptos en su ideario. Con esto, el tradicional y anticuado enfrentamiento entre Izquierda versus Derecha ha dado paso a un más complejo enfrentamiento entre Progresismo versus Liberalismo/Conservadurismo. Entonces, ¿ser de izquierdas es creer en la lucha de clases y en una hipotética justicia social y económica, o también incluye estar en contra de la energía nuclear, creer en el ecologismo y en el sexo libre, llevar un pañuelo palestino y escuchar a Joaquín Sabina fumando marihuana? Pues parece que ser de izquierdas es, efectivamente, algo parecido a eso. Y seguramente también algo totalmente distinto.

Yo soy de izquierdas, y por ahora siempre he votado al PSOE. A estas alturas es inútil esconderlo. ¿Dónde está mi contradicción? Tal vez en que mientras que el voto es un acto objetivo, periódico y pragmático, la ideología es cambiante, subjetiva y, permítaseme, “impepinable”. Con esto quiero decir que yo, chico de izquierdas, cada cuatro años voto al Partido Socialista no porque su ideología sea exactamente la mía, ni porque termine de creer en la honestidad política de Zapatero; lo hago porque creo que política es el más pragmático de los caminos para avanzar hacia el mundo en el que queremos vivir, y lo limitado del sistema democrático me obliga a elegir entre un pequeño puñado de opciones.

Perdonen un poco de demagogia para terminar de explicarme: Cristiano Ronaldo ha cobrado una burrada de millones por irse al Real Madrid, que ha pagado su fichaje pidiendo un crédito a uno de esos bancos que ya no dan créditos. Un hombre ha confesado que asesinó y descuartizó a su mujer, a la que su familia lleva meses buscando desesperada. La televisión vende basura. Un famoso pez gordo, que maneja los hilos de no sé qué organización económica internacional, considera que el mercado de trabajo español, caracterizado por contratos basura – cuando te contratan – y sueldos abusivos, aún no es lo suficientemente flexible. Seguramente ese señor hace mucho tiempo que no cuenta los días que quedan para final de mes... Soy de izquierdas no sólo porque creo que es la mejor manera de enfrentarse a un mundo como éste, sino porque siguiendo la tradición de esta ideología me permito la licencia de adoptar el siguiente precepto: ser de izquierdas es querer un mundo mejor, más justo, un mundo que agote las utopías, que no pare de sorprenderse por lo que es capaz de ser y que, desde luego, nos permita a todos ser capaces de ser “aquello que soñamos de nosotros mismos”. Y esa sigue siendo la lucha.

2 comentarios:

  1. Jajaja, pues al final se ha arrepentido. Pero es que son unos cabrones, no garantizaban la aprobación del techo de gasto, con lo cual, y aprobando esa enmienda, si la izquierda no lo apoyaba Zapatero habría perdido la aprobación del techo de gasto...
    Cosas del Congreso. Pero sí que se están pensando lo de subir el IRPF a las rentas más altas...

    ResponderEliminar
  2. te acuerdas titodra de nuestra noche electoral?? jejej pasamos nervios eh'??? jijij,nos ibamos narrando los resultados cada 5 segundos. Hasta que respiramos hondo y dijimos.. uff menos mal :)

    Besos y mas besos

    Oscar el fan

    pd. me sigue apasionando leerte. Gracias

    ResponderEliminar